Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer
Original Web

Bien al que no necesitamos esperar

Del número de julio de 2021 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana

Apareció primero el 19 de abril de 2021 como original para la Web.


Era la semana después de Halloween. Todavía no se había anunciado el ganador de las elecciones presidenciales estadounidenses. Se avecinaban nuevas restricciones debido al aumento de los casos de COVID-19. El mundo parecía envuelto en un estado de limbo solemne.

Mientras conducía en mi vecindario, sintiendo el peso de ese clima mental, vi algo que me hizo reír por un momento y decir: “¡Eso sí que expresa perfectamente el estado de ánimo!”. Era un enorme muñeco de nieve. “Todos queremos saltarnos esta incertidumbre y todos los disgustos, y que ya llegue la Navidad”, pensé.

Una tradición popular durante la época de Advenimiento entre el día de Acción de Gracias y la Navidad es encender velas que simbolizan la presencia de la alegría y la paz que conducen a la celebración del nacimiento de Jesús. La Ciencia Cristiana me ha ayudado a ver que la alegría y la paz del Cristo siempre están presentes. No importa lo que estemos esperando —mejor salud, más armonía, una felicidad más plena— el mensaje del Cristo acerca del amor de Dios por todos siempre está aquí para fortalecernos y ayudarnos a liberarnos, ahora mismo. No hay ninguna situación fuera del control de Dios.

La sensación de nadar en la bondad de Dios me abrió las compuertas de la provisión.

Mary Baker Eddy, quien descubrió la Ciencia Cristiana, escribe en su libro Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras: “A través de todas las generaciones, tanto antes como después de la era cristiana, el Cristo, como la idea espiritual —el reflejo de Dios— ha venido con alguna medida de poder y gracia a todos los que estaban preparados para recibir el Cristo, la Verdad” (pág. 333). A través de la oración, aprendemos a confiar en esa presencia constante del Cristo y encontrar que esto trae ayuda oportuna cuando es necesario.

Al término de un semestre en la universidad, poco antes de irme a casa para las vacaciones de Navidad, me enfermé y apenas podía hablar. Esto era especialmente problemático porque mi proyecto final para una clase de teatro implicaba cantar una canción.

Sintiendo la urgente necesidad de restaurar mi salud, me comuniqué con una practicista de la Ciencia Cristiana para pedirle ayuda. Ella me aseguró que, por ser la expresión, o descendencia espiritual, de Dios, estaba naturalmente libre de presión. La paz y el amor de Dios se expresan en nosotros a cada momento. Juntas desglosamos la palabra “expresión”. Una de las definiciones latinas de “ex” es estar fuera de algo, así que pensé que yo no podía sentirme “presionada” porque estaba naturalmente fuera de ese estado de pensamiento. Si bien esto puede no estar del todo en línea con el significado literal de la palabra “expresar”, me ayudó a vislumbrar algo acerca de mi verdadera naturaleza espiritual que me pareció muy reconfortante. Es un concepto al que he vuelto y compartido muchas veces.

Para mí, ese fue el Cristo dándome la inspiración que necesitaba para comprender mejor mi naturaleza como hija de Dios. Y cuando llegó el día de dar el final, no solo pude cantar la canción con todo éxito, sino que lo hice con un tono más avanzado de lo que había producido antes y con una nueva e inesperada dimensión de libertad vocal. Poco después estaba completamente bien y fui totalmente capaz de hacer el viaje a casa como estaba planeado. 

Es reconfortante saber que, independientemente de lo que esté pasando en el mundo, el Cristo sanador siempre está con nosotros. En lugar de sentir como si tuviéramos que esperar a alguna fecha futura para resolver algo o sanar, podemos seguir este consejo de Jesús como lo interpreta The Message: “Presta toda tu atención a lo que Dios está haciendo en este momento, y no te pongas nervioso con lo que puede o no suceder mañana. Dios te ayudará a lidiar con cualquier cosa difícil que surja cuando llegue el momento” (Mateo 6:34, Eugene H. Peterson).

Podemos confiar en esa promesa en cada época del año y en cada momento de necesidad.

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / julio de 2021

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.